La tecnología blockchain se ha hecho famosa junto al Bitcoin, pero ¿podemos sacarle más partido?
Cuando hablamos de blockchain nos referimos a una tecnología que funciona a través de nodos independientes que validan las operaciones protegiendo la información con criptografía avanzada y sistemas de consenso. El resultado de aplicar blockchain a diferentes procesos es la descentralización de los sistemas y, por lo tanto, poder prescindir de intermediarios de poder, como las propias redes sociales. Así se dota de transparencia y neutralidad a muchas de las formas en las que nos relacionamos hoy y en el futuro.
Un claro ejemplo de desintermediación es del Bitcoin, que permite transferir valor en forma segura sin necesidad de un banco. Aun así, parece que blockchain está transitando por un sendero de sobrevaloración, pero se ven madurar proyectos donde no se “matan moscas a cañonazos”, especialmente en sectores como pueda ser la logística y cadena de suministro, IoT, protección de IP, transferencias de activos o de protección de identidad digital.
La identidad digital es poder ser soberanos de nuestra información, al igual que lo somos de nuestro historial médico. Esta información es distribuida sin nuestro conocimiento ni control. Al mudarse uno de país, por ejemplo, en casos de migración, encontramos fallas en los sistemas actuales al no poder llevarnos toda esa información.
Con blockchain nosotros podremos tener una base de información personal variopinta donde existirá nuestro DNI, pasaporte, nuestras pertenencias como casas y coche, fotos, información bancaria, sistemas de pago e historial médico, entre otras. En mercados sectoriales también encontramos a gigantes como Maersk, Nestlé o Walmart que trabajan en pruebas de la tecnología aplicada a logística y cadena de suministro.
Tomemos un ejemplo. En procesos de logística pueden llegar a intervenir regularmente más de 10 participantes con, fácilmente, más de 30 documentos certificados que se transmiten normalmente por pdf y mail. Cualquier alteración en este proceso deviene en demoras, incumplimientos, costos más elevados y pérdida de capacidad operativa. Blockchain da la posibilidad de agilizar esos procesos de negocio sumamente complejos y delicados, mejorando así la eficiencia de la organización mientras se minimizan los costes.
Otro caso es el de Synapcor, una empresa española que desarrolla software para la gestión de la acción dentro de las organizaciones. Fernando Gastón, Director de Synapcor, afirma que la información utilizada para la toma de decisiones a alto nivel es extremadamente sensible y debe ser protegida como tal. Por esta razón ellos utilizarán blockchain para asegurar toda la información confidencial dentro de su solución SaaS.
El movimiento certificado de documentos nos permite automatizar procesos administrativos dentro de otras plataformas. Gigantes como SAP trabajan en el proyecto Leonardo y su plataforma de Blockchain as a Service (BaaS) para ofrecer soluciones de cartera y otras aplicaciones.
Actualmente el mercado del IoT en 2018 se estima que alcanzará los 10.000 millones de dispositivos conectados, utilizando más del 50% de Internet, y que en 2020 ascenderá a 20.000 millones de dispositivos, según Gartner.
Para algunos de estos casos encontramos en blockchain un sistema para que estos dispositivos puedan comunicarse y transferir valor de forma segura y transparente. Desde datos conectados del coche inteligente hasta pagos máquina-máquina (M2M) o sistemas para estaciones de carga de coches eléctricos.
Desde Darco estamos observando casos que surgen con el objetivo de cubrir diferentes necesidades utilizando redes públicas, como Ethereum, semi-privadas (permisionadas) como Alastria o con base en clústers sectoriales. Es importante para las empresas iniciar una exploración tecnológica y determinar posibles casos de uso, reduciendo así el riesgo a la obsolescencia y ganando competitividad.
Quizás la senda pueda ser larga, pero nuestra sociedad cambia cada vez más rápido y, con ella, sus necesidades. Es importante siempre tener la “máquina de adaptación” preparada para los cambios que se plantean.
“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.”
Victor Hugo