El despertador suena como cada día a las 7:00 de la mañana. Una ducha caliente y un poco de café recién hecho consiguen poner mi mente en funcionamiento.

Al salir a la calle noto que la mañana se presenta fresca y despejada, al contrario de lo que ocurre en mi añorada Galicia.

Cojo el coche y me dirijo a casa del cliente. La fábrica está situada en un bello paraje de la provincia de Gerona, conocida por su misterioso lago. El sentimiento de agobio que la densidad de tráfico genera al salir de Barcelona, desaparece al entrar en la autopista que me llevará a mi lugar de destino.

Llego a la fábrica. Son las 9:00 y otro café de máquina consigue desperezarme completamente antes de empezar el día. Entro y me encuentro a mis compañeros y personal de la fábrica. Somos un equipo de cinco personas en un cliente de esos que da gusto trabajar, una empresa familiar con un trato excelente, directivos volcados en el proyecto y una organización muy comprometida con la empresa y el proyecto.

Contesto los emails urgentes y repaso mi plan de trabajo y comento con el coordinador del proyecto y el director las acciones a tomar en el día de hoy. Hacemos una revisión de los indicadores y de los datos sacados hasta el momento, parece que los equipos de trabajo, con gente del cliente, que hemos puesto en marcha siguen dando sus frutos y la calidad y rendimiento de la planta ya han mejorado en diez puntos porcentuales.

A las 9:30 tenemos una reunión con el director de planta para comentarle los cambios que vamos a poner en marcha ese día y la evolución del proyecto hasta la fecha. Tan importante es hacer las cosas bien, como que el cliente esté convencido de que lo que hacemos es lo correcto, a fin de cuentas cuando el proyecto termine, los cambios que se han realizado los deberá haber asumido el cliente para que sean realmente sólidos. Su convicción de que lo que hacemos es lo correcto es fundamental para lograr su apoyo y conseguir los resultados.

A las 10:30 acaba la reunión y comento lo que voy a hacer con el coordinador de proyecto. A las 11:30, después de otro café me paso por uno de los bancos de trabajo, vamos a estar haciendo observaciones de la actividad, eso me permite familiarizarme con el trabajo en el banco y me facilitará llevar la reunión del grupo de mejora, que tengo al día siguiente, más controlada. Mientras observo como trabajan, ya identifico ciertas actividades sobre las que se pueden realizar algunas mejoras, si el grupo de trabajo no las identifica por si sólo, las pondré yo encima de la mesa; eso les motivará a implicarse más y proponer otras ideas. En este trabajo la componente táctica y de trato con las personas es fundamental, hay que tener mucha mano derecha.

A continuación comento los resultados con el director de proyecto. Sergio es un consultor muy experimentado y su aportación es muy valiosa, ha trabajado en proyectos en empresas de gas, en el sector del mueble y su experiencia en el campo de la logística me es muy valiosa en un proyecto en el que mejorar el flujo de los materiales de proveedor a planta, será muy importante para conseguir los resultados.

Hoy por la tarde me toca estudiar, estoy compaginando el trabajo con un MBA en ESADE y al mediodía salgo hacia Barcelona.

 

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