tee de golfYa he hablado en alguna ocasión sobre mi pasión por el golf y hoy hablaré de ello, y de otras cosas, claro. Al igual que en las organizaciones, cuando estás jugando una ronda de 18 hoyos hay momentos para ser extremadamente sistemático, es fundamental cuando das el golpe inicial en cada hoyo desde el "tee" de salida; en otras ocasiones  puedes tener que sacar a relucir tu creatividad, lo que es crítico en muchos de los golpes que das después de abandonar el "tee" ya que no hay nunca dos golpes iguales, ya sea por los obstáculos del campo, la situación de la hierba, el viento, la humedad,...

golf arbolLo de ser sistemático es crítico en la preparación del golpe, nos da la consistencia para conseguir resultados. Ser escrupulosamente sistemático te lleva a un estado mental de confianza, sin miedos, una situación en la que eres consciente de que has hecho lo correcto para dar de manera excelente impulso a la bola que sabes que se elevará y caerá lejos y en medio de la calle.  En este vídeo se analiza la rutina de preparación del servicio de Rafa Nadal, todo un rito que le lleva a un estado próximo al "flujo" y que tiene las mismas características que el primer golpe en el hoyo del golf. En las empresas, seguir un procedimiento también nos da la confianza de que estamos haciendo lo correcto, aunque quizás no sea así...

En el campo de prácticas del club de golf uno educa esos procedimientos, ensaya esa sistemática una y otra vez generando una memoria fisiológica. Esa memoria hace que cada músculo se desarrolle en la adecuada proporción para que nuestra cintura, brazos y manos hagan de manera natural el nivel exacto de esfuerzo necesario para que la cabeza del palo siga la trayectoria perfecta.

¿Pero y si los resultados no son perfectos o los que esperábamos? ¿Y si después de mantener una rutina concreta y ejecutar siempre los golpes de la misma manera los resultados dejan de mejorar? Entonces hay que desmontar tus rutinas. Has de dejar que el caos entre en tu juego, has de hacer que músculos con los que no contabas, porque parecían innecesarios, empiecen a funcionar porque quizás sean claves para mejorar los resultados y no los estás teniendo en cuenta.

Cuando tras repetir las mismas rutinas una y otra vez los resultados no salen, has de cambiar.

brokenclubSeguir ensayando en el campo de prácticas una y otra vez los mismos golpes no sirve nada más que para perpetuar tu incompetencia. Entonces, te has de armar de valor y destruir tu juego, forzar el cambio de forma de jugar, dejar de jugar una temporada, dejar que la musculatura se relaje y permita a otros músculos entrar en funcionamiento. Cuando yo sigo este proceso destructivo, y lo sigo haciendo pues aspiro a tener handicap 0, sé que voy a pasarlo mal, que me espera por delante una temporada de arrastrarme y sufrir en el campo, una temporada de incertidumbre en la que tienes la tentación de enviarlo todo a paseo. Pero al cabo de un tiempo, empiezas a construir nuevas rutinas, coges un clase con un profesor y los movimientos vuelven a fluir. En esta nueva fase tus músculos se acostumbran a nuevas formas de ejercer su función, tu atención durante el golpe quizás se enfoque en otros aspectos, cada una de tus partes pasa a tener diferentes pesos en el conjunto y los resultados vuelven a mejorar, acercándote a la excelencia que buscas.

En el mundo de la empresa he vivido en diversas ocasiones una obsesión exacerbada por ser extremamente sistemático. Creas una empresa y lo primero que haces es procedimentarlo todo, absolutamente todo, porque eso es lo que vivías cuando trabajabas en la gran multinacional, el equivalente a ser un jugador profesional de golf con todas sus rutinas consolidadas. Pero ninguna gran empresa(cuando hablo de empresa no hable de un negociete para ir tirando, hablo de un proyecto ambicioso y de futuro) nació teniendo claro lo que iba a ser de grande, nació con incertidumbres, con una visión más o menos difusa de lo que iba a ser, y poco a poco acabó convirtiéndose en lo que era.

El rollo del visionario iluminado no se lo traga ni mi hija de 3 años.

En esa fase de desarrollo debes estar continuamente construyendo y destruyendo hábitos, probando productos nuevos y fallando, probando nuevas formas de comercializar, dejando de seguir determinadas normas y después retomandolas. Tampoco te puedes obsesionar por retener a todo el talento ni hacer un drama de la pérdida de personas que considerabas clave, algunos seguirán el ritmo, otros no, los que se queden son los que necesitas, los que soportan la incertidumbre, aunque quizás cuando alcances una nueva fase de tranquilidad se aburrirán y abandonarán el barco si no les proporcionas nuevas emociones.

Lo he vivido en diversas ocasiones  nuevos emprendedores obsesionados por seguir procedimientos se acaban convirtiendo en una burda repetición de su empleador anterior ¡Eso no tiene futuro!

"Si quieres crear algo nuevo, has de armarte de coraje y prepararte para sufrir, para romper con el pasado. En esta vida chollos los justos"

Fernando Gastón Guirao

Socio Director

Improva Consulting

Editor en jefe sumarísimo

improsofia

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