En octubre de 2005, la OCDE publicó el Manual Oslo en el que se definían cuatro áreas principales de innovación:
- La innovación de productos: nuevos productos y servicios, incluyendo las mejoras, los perfeccionamientos de las especificaciones técnicas de los componentes y materiales, el acceso al usuario y otras características de los productos y servicios existentes.
- Innovación funcional, procesos de innovación: las mejoras de la producción y distribución que incluyen cambios significativos en técnicas, equipos o aplicaciones y programas de ordenador.
- Innovación de mercados: nuevas formas de comercialización que implican cambios significativos en el diseño de productos o su presentación y promoción, así como la determinación del precio de los mismos.
- La innovación organizativa: nuevos métodos organizativos en las prácticas de negocio, incluyendo la organización de los puestos de trabajo o el establecimiento de las relaciones empresariales.
Si analizamos la progresión de los últimos años, veremos que el nivel de acercamiento de las organizaciones a la excelencia es cada vez mayor. El foco de trabajo se ha centrado en las bases de las organizaciones, logrando alcanzar niveles de perfección y eficiencia muy altos, pero ¿qué ocurre con las labores directivas y de gestión?
La distancia entre quienes deciden y el día a día real de las organizaciones a menudo hace que las decisiones se tomen sin conocer esa realidad.
Acabo de terminar de ver “La Gran apuesta” una película que trata sobre la crisis de las hipotecas subprime en los Estados Unidos, la famosa crisis NINJA. La recomiendo.
La película está protagonizada por Steve Carell, Mark Bauman en la película, basado en la historia real de Steve Eisman. Un grupo de inversores de Wall Street se da cuenta de que existe una burbuja inmobiliaria, que los precios de la vivienda están inflados y que los créditos hipotecarios que hay detrás de esas viviendas en realidad no tienen la más mínima garantía
Hace un par de años tuve que preparar una propuesta para una compañía del sector alimentación que quería implantar unos procesos de innovación corporativa, lo que llaman intrapreneurship. El día que presenté la propuesta, por la que competíamos varias empresas, el responsable de innovación corporativa estaba como desconectado. A pesar del entusiasmo mostrado en reuniones anteriores, en el momento cumbre estaba apático, no hizo preguntas y cuando entré en el tema honorarios, ni tan solo hizo el amago de escandalizarse. Después de 15 años preparando y presentando propuestas (estimo que debo llevar unas 300), te das cuenta de cuándo una oferta está pre-adjudicada.
Hace unos años estaba trabajando para una gran compañía inmobiliaria. Más de 1.500 vendedores se pateaban las calles buscando operaciones de inversión. Trataban de ofrecer a sus clientes un compromiso a futuro de compra de su vivienda. El propietario del piso ofrecía en exclusiva la operación, si la inmobiliaria no vendía su casa en X meses se la compraban al precio acordado. ¿Crees que eso era sostenible a largo plazo?