Hace ahora dos años, reventé. Ni me podía imaginar que eso me sucediese. ¡A nadie le sucede!
2016 fue un año intenso: Improva creciendo por días, Synapcor un proyecto que en ese momento tomaba forma, IESE-INEO seguía con su programa y además, por circunstancias varias, acabé como presidente de Mensa España. PODÍA CON TODO y con mi familia (3 hijos). Me sentía fuerte, iba a tope.
Pero, de repente, una gota colma el vaso que yo pensaba sin límite. Fallece mi cuñado en Las Galápagos con mi hermana y su hijo de seis años como testigos. Asumo coordinar la operación desde Guayaquil y a mis responsabilidades como padre de familia añado hermana y sobrino rotos. En unos días dejo de poder dormir; ya no hay silencios, siempre esos pitidos en los oídos; las pesadillas se convierten en desagradables compañeros en las cortas horas de sueño y, durante el día, el más leve crujido me sobresalta.



