El pasado 14 de noviembre nuestro compañero y Director General, Fernando Gastón, participó en la II Jornada del 33ª edición de IESE AUTO.
El sector automovilístico ha experimentado enormes cambios en el último siglo, prueba de ello son las actuales iniciativas en lo que a movilidad eléctrica se refiere, aunque esto no es algo nuevo. Ya a principios del siglo XX, los coches eléctricos jugaron un papel fundamental en las cosmopolitas Nueva York, París o Berlín.
La toma de decisiones y la gestión de la acción son asignaturas pendientes que, gracias a Synapcor, pueden alcanzar un alto nivel de eficiencia.
El futuro de las compañías pasa por la gestión eficiente de toma de decisiones y acciones. Muchas iniciativas se están abordando en la digitalización de las compañías, pero casi todas dirigidas desde la tecnología y con falta de enfoque de negocio. Esto penaliza la visión global y la atención a procesos críticos transversales, como la toma de decisiones y la gestión eficiente de la acción. En este ámbito también existe la oportunidad de transformar su organización para acercarse a la excelencia.
Cuando pensamos en operaciones tendemos a pensar en fábricas y cuando pensamos en operaciones de alta complejidad pensamos en la fabricación de coches, sin embargo, la organización de un congreso tecnológico esconde una complejidad sin igual y su gestión es un desafío de primera magnitud. Dos elementos son los que determinan ese nivel de exigencia:
• La elevada complejidad operativa.
• El desarrollo de las operaciones en un entorno de alta incertidumbre.
Durante una semana más de 1000 personas, de las cuales la mayoría son trabajadores temporales, intervienen para dar un servicio excelente a clientes de más de 136 países que incluyen a ministros, presidentes de grandes corporaciones y más de 90.000 visitantes. El nivel de exigencia de los expositores es elevadísimo y al tratar con responsables de grandes empresas no puede fallar nada. En un evento de 4 días con un año de planificación y organización, 5 minutos de más en la toma de decisiones marca la diferencia entre un servicio pobre y uno excelente.