Son las 7:00 de la mañana cuando suena el despertador. La mañana es fresca y clara, el sol se empieza a vislumbrar por detrás de las montañas; esta media hora corriendo alrededor del lago me ayuda a organizar el día y a acabar de planificar los proyectos que estamos a punto de iniciar. Normalmente vuelvo cada día a dormir a casa, pero hoy he preferido quedarme a dormir aquí y aprovechar para cenar con el equipo desplazado y pasar unos buenos ratos juntos, por la noche.

Regreso al hotel, una ducha y un buen desayuno y a las 8:30 ya estoy en la fábrica del cliente. Tomamos un café de máquina, de esos que saben a rayos pero que te despiertan, y lo que es más importante, que nos permiten reunirnos a todos juntos a primera hora de la mañana para comentar las principales actividades que están planificadas para hoy. Después de revisar el mail y contestar aquellos correos urgentes, empezamos la revisión del proyecto de mejora de la cadena logística. Nos hemos marcado como objetivo reducir a una tercera parte los plazos de entrega a cliente, lo que será fundamental para reducir las necesidades de circulante de la compañía y acometer su plan de expansión internacional sin tensiones. Comento con el equipo de consultores el estado de las acciones iniciadas, resolvemos las dudas y los principales problemas que hayan podido surgir y planificamos como abordar la implantación de los informes de control y de las reuniones operativas en los diferentes niveles de la estructura organizativa de la planta. Hacemos una revisión de los indicadores de proyecto y comprobamos que los resultados continúan siendo superiores a los propuestos inicialmente al cliente.

Esto es los que me hace subir la adrenalina y lo que realmente me llena de satisfacción y hace que este trabajo me encante: comprobar que tienes un equipo con el que puedes apostar fuerte e ir a por todas con la seguridad que lo podrás conseguir.

Acabo esta primera reunión con el equipo de proyecto y son casi las 10:00. A las 11:00 he fijado una reunión con el Director Industrial para preparar la reunión que tendremos la semana siguiente con el Director General de la compañía. Es una reunión importante, donde le presentaremos los resultados que hemos conseguido hasta la fecha. Afortunadamente vamos tranquilos, pues los resultados son positivos. Tengo una hora para reunirme con el equipo de consultores que la semana próxima iniciará el proyecto de gestión de la producción. Estamos acabando de cerrar los últimos detalles del calendario del proyecto, estos días estamos definiendo como será el sistema de evaluación, lo estamos revisando y consensuando con todos los directivos de la compañía implicados en este proyecto.

La reunión con el Director Industrial ha transcurrido según lo previsto. Está satisfecho con los resultados y con todos los miembros del equipo del proyecto, y así se lo ha transmitido a toda su organización.

Antes de comer, decido pasarme a dar una vuelta por el departamento comercial para observar de primera mano los resultados conseguidos y los avances en las diferentes acciones. También me gusta recoger las opiniones y los sentimientos del mayor número posible de personas acerca del trabajo que se está haciendo. El feeling del departamento comercial sobre si las cosas van mejor en el mercado, es casi tan importante como los indicadores y me resultará muy valioso de cara a presentar los resultados en la reunión con el Director General.

Suelo comer hacia la una y media, con el equipo de proyecto. Me gustar poder disfrutar de estos momentos de distensión y relajo, y romper un poco con el día a día. Tenemos un consultor que es un auténtico apasionado de la comida y tiene identificados los mejores lugares de la zona.

Por la tarde, aprovecho para tomar un café con el Director de Planificación; suelo hablar con él cada dos días por teléfono, pero siempre que puedo intento tomarme un rato para charlar tranquilamente con él y comentar la evolución de proyecto y descubrir si existe algún tema que le preocupe y con el que podamos echarle una mano de alguna manera. Después del café me veo con el Director Industrial para comentar personalmente con él la reunión de apertura del proyecto de gestión de la producción y acabar de perfilar los últimos detalles. Este proyecto será un buen reto para el equipo. Es un proyecto más táctico que el de planificación y con resultados a más corto plazo; pero si conseguimos los resultados, el cliente tendrá la tranquilidad de que nuestros honorarios, correspondientes a todos los proyectos que estamos haciendo, se los ha cobrado.

A las 17:20 me despido del equipo de proyecto. Los veré de nuevo dentro de dos días, en la reunión semanal de seguimiento de proyecto que mantenemos periódicamente con el cliente. Mañana por la mañana tengo una reunión en Madrid y he decido coger un vuelo esta noche para estar ahí mañana a primera hora. Aprovecho la hora que tengo en coche hasta el aeropuerto para comentar el día y preparar la reunión de mañana con el socio, devolver llamadas y agendar alguna reunión pendiente.

Una vez en el aeropuerto aprovecho para contestar todos los mails pendientes y actualizar la agenda. Reviso algún documento que me ha enviado el equipo de proyecto. Me doy cuenta que ya son las 19:30 y aprovecho para “merendar – cenar”. Me encantan los coches y aprovecho para comprar un par de revistas. Me sentará bien desconectar un rato en el avión, y soñar con mi futuro coche...

Llego hacia las 9:20 a Madrid y me voy directamente al hotel. Todavía tendré tiempo para encender de nuevo mi portátil y conectarme con mi nueva webcam con la familia, antes que los niños se acuesten. Mañana por la mañana estaré con uno de los socios haciendo actividad comercial y al mediodía volveré a Barcelona, aprovecharé para darles una sorpresa a los niños y les iré a buscar al colegio, si me queda algún asunto pendiente lo remataré por la noche desde casa.

La verdad es que estos últimos dos días han sido apretados, pero la diversidad de actividades me permite organizarme los días como más interesa, no hay dos días iguales y la satisfacción de hacer proyectos que realmente consiguen resultados en los clientes me llena, siempre he querido que mi trabajo fuese realmente útil.

Pasado mañana trabajaré en la oficina, es viernes y acostumbramos a concentrarnos ahí todo el equipo, son días más relajados, el ambiente es excelente y te encuentras con la gente del resto de proyectos, siempre hay anécdotas para contar.

 

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