Que trabajen en equipo sin enseñarles cómo.

Este fin de semana he vuelto a sufrir un puñetero drama que vengo sufriendo en la última década: “los jodidos trabajos en equipo” del colegio de mis hijos.

En general se sufren siempre las mismas cosas:

  • A tortas porque no logran ponerse de acuerdo en cómo abordar el trabajo.

  • No hay forma de ponerse de acuerdo en cuándo quedar para hacer el trabajo

  • Siempre hay uno o dos escaqueados que no dan brote.

  • Acaban teniendo que quedar el fin de semana de antes alterando todos los planes familiares.

  • Acaba trabajando siempre el mismo, el que quiere hacer algo que merece la pena.

Es el mismo puñetero drama todos los años, con todos los trabajos, con cada uno de mis hijos.

Trabajar en equipo es extremadamente complejo. El último día hablaba sobre lo difícil que es que las reuniones de una organización funcionen de una manera adecuada. Si pensamos, por ejemplo, en un equipo de proyecto de desarrollo de producto en una empresa nos encontraremos que todos tienen niveles formativos similares, comparten intereses similares, tienen un nivel socio-económico similar, han pasado procesos de selección que generan una cierta homogeneidad de perfiles, etc. Aún así, es difícil conseguir trabajar en equipo, no hay organización que se salve de esta dificultad.

enseñando

En el trabajo en equipo del colegio toca colaborar a chavales con inteligencias dispares, intereses absolutamente diferentes, obligando a supeditar las agendas familiares del fin de semana al trabajo y la colaboración con los compañeros del colegio, con niveles formativos muy diferentes (ya acumulan curriculums muy dispares) y en muchasocasiones con compañeros a los que no han podido ni escoger. Es decir que pretendemos entrenar a los chavales en trabajo en equipo sometiéndolos a un ejercicio mucho más complejo al que se enfrentarán de adultos, con mayores limitaciones y con mucha menos preparación. En serio, ¿se han vuelto locos todos los profesores del mundo? Está al nivel de absurdez de que en primero de primaria les pusieran ecuaciones diferenciales.

El desafío que supone para un niño afrontar un trabajo en equipo es bestial. Los profesores no son conscientes de lo que supone trabajar en equipo ni son conscientes de en qué medida han preparado a los chavales para ese desafío. Bueno, simplemente, nadie les ha preparado:

  • Nadie ha invertido en el desarrollo de habilidades emocionales al nivel necesario para trabajar así.

  • Nadie le ha explicado a un líder de equipo como desarrollar esa función.

  • Apenas tienen experiencia en planificar, algo absolutamente necesario en el trabajo en equipo y tarea que nadie les ha enseñado ni tan siquiera a practicar.

  • Por no saber no saben ni lo que es un diagrama de Gantt.

niños circulo

Aún sin haber preparado a los chavales en nada de lo anterior se lanza a nuestros hijos al ruedo frente a un toro que nadie les ha enseñado a lidiar.  Claro que con cada puñetero trabajo en equipo que encargan a los chavales en el colegio sufrimos un drama en casa.

Y en cuanto a las consecuencias de estos trabajos:

  • Los trabajos en equipo de nuestros hijos en el colegio no sirven para absolutamente nada, tan solo para generarles odio por el trabajo en equipo. Esto al final entorpece su desarrollo y predisponerles de manera negativa hacia su futuro profesional.

  • Acaba generando inútiles tensiones entre los compañeros del colegio y provocando conflictos para los que a priori tampoco nadie ha invertido una hora.

  • En estas circunstancias hacer un trabajo excelente es prácticamente imposible, y al chaval al que le gustaría dedicar un rato en algo excelente aprende cómo los adultos están empeñados en trabajar de formas que solo pueden generar mediocridad.

En definitiva,  si queremos proponerles retos antes tenemos que dedicarles algo de tiempo para facilitarles las herramientas necesarias.

Fernando Gastón

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