Geocaching_LogoAcabo de llegar de hacer un “geocaché”, posiblemente ha sido el más rápido de la historia, al menos de la mía. Y he podido verificar como la vida corriente imita el mundo de los negocios. Pero mejor empezemos explicando qué es un “geocaché”.

El “geocaching” es el clásico juego de la búsqueda del tesoro, sólo que en este caso se busca un “geocaché” y la búsqueda se realiza mediante gps. Un “geocacaché” se puede encontrar escondido en cualquier lugar del planeta, de hecho hay cerca de un millón en todo el mundo, y la información de la que dispones para localizarlo son sus coordenadas o información que  te puede permitir calcularlas, lo que lo hace más entretenido. Lo que encuentras al final, en general, es una fiambrera estanca que contiene pequeños “tesoros”, que te puedes llevar a cambio de dejar algo. Para profundizar en este tema os recomiendo conectaros a www.geocaching.com.

Hoy hemos ido en coche al municipio ceretano de Das y nada más bajar del coche, mi hijo Fernando y sus primos han salido corriendo gps en mano. Yo apenas he podido echar un vistazo de reojo al gps para hacerme a la idea de que el tesoro debía estar a unos 80 metros a la izquierda del camino. Me he quedado retrasado cerrando el coche y mirándome con una cierta distancia la escena: toda la familia buscando el tesoro.

soaring_eagle_150Cuando me he acercado, estaban mis cinco acompañantes peleándose por meter la nariz y ver la pantalla del gps, tratando de encontrar el lugar exacto que la pantalla iluminada les marcaba. Yo, olvidando el gps, he dirigido la mirada hacia donde he estimado que debía estar el tesoro y ahí he visto un sospechoso montón de piedras. Debajo estabá el “caché”. A pesar de qu tenían información extremadamente precisa sobre la ubicación, me he adelantado a ellos, provocándoles un punto de indignación. Me ha sabido mal por Fernando estaba super orgulloso con sus 8 años de ser él el que llevaba el gps. Orgullo similar al que muchos directivos sienten al tener mensualmente encima de su mesa un poderosísimo cuadro de mando con datos “precisos” sobre la situación de su compañía.

Típico, pretender tomar decisiones con información perfecta es una de los grandes males a los que las grandes implantaciones de sistemas nos han acostumbrado. Se pretende tomar decisiones perfectas con información perfecta, sin embargo el mundo es lo suficientemente difuso como para que te baste tener una cierta idea sobre las alternativas disponibles para elegir la más adecuada.

informe lleno numerosHace poco me tocó defender unas previsiones de tesorería. Cuando las vió el director financiero se echó las manos al cielo: los, gastos de viaje me los había inventado, no había puesto IVAS ni en la facturación ni en los gastos en el periodo analizado, había puesto una indeterminada bolsa poco justificada de “varios” para ser más conservador y cubrirme de cosas que me podría haber olvidado... Aún así yo ya intuía que las cifras globales eran muy fiables. Cuando las vió, el financiero se hecho las manos a la cabeza, que los números no fuesen exactamente los adecuados según el plan contable, le bloqueó completamente: colapso total. Hubo que rehacerlos todos, perder una semana y tomar exactamente la misma decisión que habríamos tomado a palmos: solicitar un crédito por un importe de 300.000 euros.

Otro ejemplo: Un fabricante de muebles había montado un sistema de información para realizar el seguimiento de todas y cada una de las unidades de producto que debían desguazarse, después de ser identificadas como defectuosas y no recuperables a lo largo de su cadena logística. Todas las unidades viajaban a la fábrica donde se analizaban y se determinaban las causas del defecto, después eran enviadas al desguace y algunas recuperadas o vendidas como segundas calidades. Todo ello suponía unos elevados costes logísticos y administrativos para gestionar las 50.000 unidades defectuosas anuales. Una consultora, de las grandes, había montado una herramienta informática que permitía la trazabilidad de todos y cada uno de los colchones, en cada filial realizaban una análisis previo de la causa, que finalmente era refrendada, o no, en central. Con una herramienta de “Businees Intelligence” podían realizar los análisis de todas las causas y obtener docenas de informes diferentes. Todo el sistema parecía diseñado con tiralíneas.

PROBLEMA: ¡Las devoluciones de colchones no bajaban! ¿porqué? Porque faltaba seguimiento de las acciones que se ponían en marcha, también faltaba profundidad de análisis y falta de coordinación entre áreas para la resolución de los problemas; a pesar de haber más de 20 personas implicadas en el proceso.

treasure-map-t0608602Su problema no tenía nada que ver con tener un sistema perfecto, bastaba con analizar 100 unidades de producto al mes (como mucho) para tener casi cualquier posible problema identificado y para poner acciones sobre las principales causas, centrando los esfuerzos en las más frecuentes y de mayor impacto. Con 5 personas era más que suficiente para controlar todo el proceso.

Un talibán de la perfección se habría echado las manos a la cabeza, pero la realidad es que en nuestro país, moviéndote a palmos, también encuentras los tesoros. Quizás a futuro seamos un país un poco más ordenadito y no tengamos 30 puntos de pérdida de competitividad sobre los países más productivos; quizás entonces sí que será importante tener información perfecta para tomar decisiones muy sutiles. Por ahora el 90% de los problemas de nuestras empresas tienen más que ver con personas que con otra cosa.

AUTOR: Fernando Gastón Guirao

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