El que miente, salvo que sea patológico, tiende a tener sentimientos de culpabilidad, pagando parcialmente por su fechoría. Pero las verdades a medias resultan especialmente repulsivas, ya que el mentiroso, en muchas ocasiones, además pretende salir indemne, eliminando toda consciencia de haber mentido.

pinochoExisten auténticos expertos en mentir sin que lo parezca, en decir las cosas de forma que siempre puedan reinterpretarse y cambiarles el significado cuando interesa y con quien interesa. Explicar sólo lo positivo de una situación ocultando lo demás es otra de las formas encubiertas de mentir.

Por ejemplo:

Un jefe  le dice a una persona de su equipo: “En cuanto quede la plaza libre será para usted”, tratando de motivarle; pero el directivo sabe perfectamente que esa posición va a ser eliminada. El empleado se queda ilusionado y convencido de sus posibilidades, aunque son nulas. Y la frase es capaz de salir indemne de un análisis semántico sobre su veracidad, porque lo que no es verificable es el conocimiento a priori de que dicha posición fuese a ser eliminada.
 vaso-medio-lleno1 Si un hombre le dice a su mujer “Voy a ver el fútbol” y a continuación “¿Sabes donde he puesto el carnet del Barça?” su mujer entenderá que se va al Nou Camp a ver quizás la final de la copa del Rey. Pero en realidad él no ha dicho nada parecido. Perfectamente puede encajar con lo dicho, estar en casa de su amante retozando durante horas con la tele encendida. También miente

Hay una primera definición de mentir, según la RAE:

mentir.

(Del lat. mentīri).

1. intr. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.

Pero que no me resulta convincente. Los significados no son algo intrínseco a las palabras. Como diría Herbert Blumer que acuñó el término "interaccionismo simbólico" en 1937, los signficados se otorgan a las palabras en el proceso de comunicación. Son nuestros procesos de relación con los demás los que cargan de significados los diferentes términos que utilizamos para comunicarnos. Por ejemplo, en el siguiente anuncio el termino “negra” tiene diferente contenido para padre e hijo:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=Ms1CFqHD8yg]

Una palabra no representa a algo real y menos un ideal como plantearía Platón en su caverna. Una palabra puede significar cosas diferentes en la mente de personas diferentes, en circunstancias diferentes, entornos diferentes y en culturas diferentes

Y sino que se lo pregunten a Gene Kelly en esta fantástica escena de cantando bajo la lluvia, en la que se consigue una sofisticada amalgama de verdades medias y mentiras gigantescas, fruto de su particular concepto de “dignidad”.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=P6wz_HhgjyY&feature=related]

Es decir, para que una palabra tenga pleno significado se requieren de dos personas: la persona que la emite, junto con el significado que tiene para ella y el significado del que la escucha. La definición anterior solo habla de “decir”, es decir pone el énfasis en el emisor, sin tener en cuenta al receptor en el proceso de comunicación.

Encontramos en http://www.rae.es esta segunda definición, más adecuada:

2. intr. Inducir a error

Esta definición convierte a una segunda persona en sujeto activo de la mentira. Eso me gusta, porque las mentiras no están en las palabras, las mentiras se crean en las mentes de las personas recepcionarias de las mentiras. Y ese es precisamente el mecanismo que emplean las “verdades a medias” para hacer su función.

El “honesto  a medias” es especialmente hábil en identificar como su interlocutor va a interpretar lo que él dice, y sabe como decirlo para que:

·         Lo que interprete el otro tenga un significado positivo.

·         La componente real y negativa que podría tener el mensaje sólo quede en la mente del emisor, oculta.

Induciendo por lo tanto al error a: el amigo, el compañero de trabajo, el jefe, el subordinado, la esposa, los votantes, el juez, …

La gente miente para salir del paso, para transferir responsabilidades y culpas, cuidar la imagen, conservar parcelitas de poder, impresionar al otro, evadir castigos, justificar omisiones o no evidenciar la idiotez. La gente dice grandes mentiras y pequeñas mentiras, más de las segundas que de las primeras. Pero la indudable ventaja de las verdades a medias es que tienden a dejar al completo mentiroso, con la conciencia tranquila.

Si las personas no fuésemos ingénuas, después de escuchar tendríamos que parar y reflexionar, haciendonos sistemáticamente la siguiente pregunta, que una amiga mía, muy lista por cierto, frecuéntemente tiene en su boca:

¿Qué quiere decir cuando dice…?

Hacer unas cuantas preguntas puede ayudar a desenmascarar una verdad a medias, pero si quieres convertirte en un experto detector de mentiras, os recomiendo ir al siguiente enlace:

http://cajadecambios.blogspot.com/2007/02/mentiras-cmo-detectarlas-los-signos.html

¿Qué debes hacer para que tus subordinados te empiecen a mentir y/o te dejen de contar cosas? Es fácil:

        ·         Da directrices y asegúrate sistemáticamente de que hacen exactamente lo que no has pedido.

·         Intenta controlar obsesivamente el detalle de lo que hacen, incluso a los veteranos.

·         Corrige todo para que sea exactamente como tú piensas que debería ser.

·         Si puedes perder el respeto a tu equipo en caso de errores, mejor.

·         Castiga contundentemente el fallo, sólo los incompetentes se equivocan.

·         No des demasiada información, pero exige que se te cuente todo.

house-caricatura1

 Y para despedirme un par de citas:

“Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias, de ningún modo es una media verdad”

  Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.

 

Y rompiendo una lanza a favor de los mentirosos compulsivos una del gran genio del humor, Perich (1941 – 1995)

“Decir la verdad lo puede hacer cualquier idiota. Para mentir hace falta imaginación”.

Como dice House, todo el mundo miente; por lo tanto, todo el mundo tiene imaginación(mal usada), pero añadiría que, para construir verdades a medias hace falta todavía más. Si eres un directivo, ¿no es mejor que tu gente dedique su imaginación a crear, más que a mentir? Ayúdales.

AUTOR: Fernando Gastón Guirao

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